jueves, 26 de abril de 2012

Modismos

Es un lugar común decir que antes las relaciones amorosas funcionaban de una forma completamente distinta a como lo es ahora pero es verdad. Apreten y huyan al link. Es más interesante que cualquier palabra que vaya agregar a este post.
Besos de esquimal por el frío, aunque al sol está lindo,
S.

jueves, 19 de abril de 2012

Síntesis

Un hombre que esté en contacto con sus sentimientos, no tema hablar de ellos, sepa cocinar (bien), planche sus camisas, lave sus calzones y gane suficiente plata como para darse *gustos* podrá hacer a una mujer muy feliz. Algunas cosas pueden ser simples si se quiere.

miércoles, 11 de abril de 2012

Hombres no se razguen las vestiduras...

...esperen que una mujer se la desabotone.


Post inspirado en @casiopea_ba

Yo me visto para mí. Ni para los hombres, ni para competir con otras mujeres. Tampoco me visto por la imagen como Marlene Dietrich. No me visto siguiendo una moda o un estilo consecuentemente, no podría aunque quisiera. No soy tan consistente y me aburro rápido en relación al grueso de la gente. Me visto porque si he de tapar mi desnudez, más vale que sea con indumentaria que se hermane con mi personalidad.
La moda como industria me fascina por la paleta amplia que ofrece. De cada época rescato inspiración, ideas y de negocios bien provistos o baúles de abuelas/madres generosas los tesoros que quieren ser descubiertos y desempolvados. Soy abogada defensora del reciclaje.
Me encanta sacar a pasear un sundress al gélido invierno con unas medias opacas y gruesas + un sweater abrigado. Me fascina mezclar algo super archi moderno con lo más vintage que tengo y su contraste. Adoro esas transgresiones y quienes se animan a llevarlas adelante con orgullo. Me parece odioso que las mujeres quieran vestirse todas iguales. El vestir es la forma más inmediata de mostrar y sugerir individualidad en las combinaciones.
Cualquiera sea el trapo que lleve puesto no busco provocar a nadie con los escotes, transparencias y cortes. No me interesa ser rebelde. No preocupa que no me miren. La única regla que sigo: ser auténtica. Jamás me verás con el último grito de *la vanguardia* si me queda mal y no me refleja en algún punto. Así sea irónicamente. Secretamente me he comprado un zapato o cartera it, sólo para usarla cuando esté demode.
Contrario a lo que *todoelmundopiensa* muchas mujeres nos vestimos exclusivamente porque nos gusta y nos resulta placentero a demás de divertido jugar a la ropa. Probarnos inverosímiles conjuntos hasta que algo nos resulte cómodo y canchero. Cortenla con esta cruzada promovida por las marcas machitas y feministas (en cada caso es diferente) con lo hacemos por los demás. Yo y muchas como yo lo hacemos por nosotras. Para sentirnos bien. y ya.
Transcribiendo a @camisometimes: "pintarte las uñas de colores -diferentes- hace que cada vez que las mires el ánimo se levante en un 20%". Más sintético imposible.


¿Ustedes porqué o para qué se visten? Dale, cuenten.

miércoles, 4 de abril de 2012

Silencios

Yo fui a un colegio de monjas, para señoritas.Y a pesar de que supiera lo que significaba el eufemismo "hacer el amor" desde los 8 años lo más cerca que estuve de información en "educación sexual" fue una charla que duró dos horas como mucho, a los 15 años aproximadamente. Cortesía de la Benemérita Institución. Se suponía que todo el resto me lo explicarían mis padres. Lástima que mis padres no se tomaron el trabajo. Por vergüenza, por tradición y hasta por moral. 

Teniendo en cuenta el nivel académico que prometía el colegio brindar a sus alumnas, el mismo que no dudaban en "demostrar" reflejado en la abultada cuota mensual considero triste la desinformación en material sexual. La falta de explicaciones, de bajar a la realidad la biología y anatomías diferentes que portamos mujeres y hombres que estudiábamos. Reconozco que el ingrediente incómodo de la religión interviniendo en la materia y que el estandarte de la virginidad no eran dos objetos fáciles de manejar y/o hacer entender a adolescentes de hormonas alboratadas. 

Lo que más tristeza y pena me da es el esmero con el que construyeron muros altísimos hechos de prejuicios hacia los homosexuales que muchas luego usaron como límites para el entendimiento y amor. Por suerte en lo personal me ocupé de derribarlos. Por eso cuando leí esto me dió lástima y me sentí íntimamente apelada. Ojalá que ningún gay más sienta que le robaron la adolescencia porque es injusto. Es hora de respetar al otro sin juzgarlo y que haya libertad de amor, como existe (en palabras, falta la práctica) la libertad de credos.

Fragmento:
"(...)De todas las cosas de la vida que nos prohibieron a los gays, la adolescencia es la más injusta. Quiero que me la devuelvan. Quiero vivir cada experiencia en el momento justo. Quiero tener mi primer novio a la misma edad en que mis amigos tuvieron su primera novia y que los primeros besos sean torpes, experimentales, llenos de sorpresas, y descubrir el sexo con inocencia y emborracharme cuando todavía no tenía edad para hacerlo y que me pongan amonestaciones que no sean por una causa justa, sino por una divertida, y hacer las cosas prohibidas para menores de dieciocho antes de cumplir los dieciocho. Quiero que el pibe rubio me vuelva a decir que está tan caliente que lo haría conmigo y hacerlo con el pibe rubio en su casa, esa tarde, en pleno verano, en plena adolescencia, con las hormonas enloquecidas.
Las experiencias perdidas son irrecuperables, porque nunca más estaremos ahí para saber cómo hubiesen sido. Cuando hablamos de la educación sexual en la escuela, la que tanto asusta a los dinosaurios, la que yo no tuve, estamos hablando también de esas adolescencias no realizadas, de esos deseos censurados, de esas experiencias no vividas. Por el bien de los pibes que todavía están a tiempo de no perdérsela, de salir del armario a tiempo, de madurar sin fantasmas medievales que los persigan, necesitamos romper con las barreras que hacen de nuestra sociedad un lugar menos amigable para algunos. Los debates que estamos viviendo en estos días también tienen que ver con eso (...)".

Hay que darse más besos callejeros, al que le molesta: que no mire,
Suya,
S.


                            

martes, 3 de abril de 2012

A veces lo temporal dura demasiado.



Le pregunté a unos abuelos cómo hicieron para permanecer 70 años juntos y me respondieron:-"Yo nací y me crié en una época en la que si se rompía un juguete, se arreglaba. No iba al tacho". El paradigma de nuestra época es muy distinto, miren este video, lo aborda con gracia.
Besos!
S.

Las citas.

<<¿Qué se supone que es "invitar a salir"? ¿Qué es "salir"? ¿Supone que una de las partes debe pasar a buscar a la otra, invitar pagando algo?>> escribió @tuiterativo y me dejó pensando. Luego de cavilar y hacer una introspección por mi vida amorosa, frondosa y vasta por ciert,o arribé a la siguiente conclusión: cualquier programa puede calificar como cita. Cualquier léase como sinónimo de indeterminado, alguno, sea el que fuere.


Me amplío. Para mí "invitar a salir" consiste en proponer, tener iniciativa y plantear una situación que se pueda/deba/se preste a compartir. Para mí "invitar a salir" es querer adquirir una experiencia de a dos. Es un programa, una actividad que se puede hacer en soledad y sin embargo es más fértil y sabrosa cuando se tiene con quién conversar, discutir, intercambiar puntos de vista.


Me refiero a una cena, unos mates, visitar un monumento, un vino, sentarse en una plaza, recorrer un museo, pasear por un mercado o feria, escuchar un disco, ir a tomar un helado, hacer un viaje. No necesariamente incluye el pago por una sóla de las partes así como tampoco es menester que te pasen a buscar. Sí es esencial de la cita el momento compartido. Y si hay disfrute mejor.
Aprovechen semana santa para amarse y repartir amor que con tanto feriado y ocio es más fácil conservar el buen humor.
Besos!
S.