domingo, 10 de julio de 2011

Despiece - Chonguear del verbo 'no me importás y te uso'

Una verdad que se repite en voz baja en todos los círculos es: "nació chongo, morirá chongo". En otras palabras, no se va a enamorar, no va a querer despertarse todos los días al lado tuyo. Es un hecho. Es chongo. Lo cual es una variante de "lo que empieza bien, termina bien" uno de mis lemas preferidos.
Mi pregunta entonces, es ¿para qué perder el tiempo con un chongo? ¿para qué estar con alguien con el que mutuamente nos tratamos con un objeto? ¿de qué vale? ¿en qué nos suma? Las respuestas pueden ser infinitas y todas válidas. Es importante ser conscientes de esto y detenernos en esta idea. ¿Acaso no valgo lo suficiente como para que alguien me malcríe y me valore? ¿no soy lo suficientemente buena/o como para que alguien baje la guardia y me cuentes sus sentimientos? ¿Puedo tener una relación que no sea vacía?
Perdón pero acá somos unos fundamentalistas del amor. El amor bienentendido. Y no lo puedo evitar. Reconozco que un chongo después de un novio largo o entre dos noviazgos sirve para olvidar, para ahogar penas, para aplazar lutos. Marca la cancha de lo que en el fondo no queremos a largo plazo pero que sirve para el ´hoy y ahora'. Es hedonismo puro y no está mal. Es solo que a veces lo temporal dura demasiado. "Para refleccionar" como diría el fake @lachicasabrina.
Ya los aprecio,
S.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario